A
comienzos de los ’60 se usaba el cabello corto con mucho volumen y los
recogidos se convierten en el modo que se expone en las revistas: se trata de
peinados que recurren al uso de la peluca para potenciar el volumen. Al
tratarse de recogidos se potencia el uso de los complementos para cabello,
flores, lazos, cintas para recoger el pelo, diademas, o broches, pedrería para adornar
y los tocados, que podían ser de paño, con flores, piedras o plumas. Las
pantimedias de colores y minifaldas, los pantalones acampanados, las chaquetas
de cuero. La mayoría de las faldas eran estrechas y llegaban a media pierna,
las chaquetas eran entalladas y presentaban un pequeño faldón así como una
solapa.
La moda masculina incluía un esmoquin con cola y un sombrero de copa. Al principio de la década, los caballeros todavía utilizaban sombreros de ala ancha y el sombrero de copa era una extensión de esa tradición La década de 1960 vio nacer la tendencia de los cuellos de tortuga para los hombres como una prenda de moda. Se utilizaban tanto bajo camisas y chaquetas. Las influencias juveniles trajeron trajes más delgados y más pegados a la figura, telas en patrones rayados o terciopelo y chalecos con brocados.
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